Quien consulta es una persona que está sufriendo, puede reconocer que no tiene el control de su vida, porque no se siente feliz, porque siente que siempre vuelve al mismo punto, que repite a lo largo de su vida (los motivos son muchos) cada persona es única e irrepetible.
Vemos que el sufrimiento produce síntomas que se pueden expresar de diferentes maneras, física o psicológicamente. Angustia, ansiedad, miedos, somatizaciones, vergüenza.
Dolores en el cuerpo: cervicales, dolor de cabeza, en el estómago, no poder conciliar el sueño, trastornos en la alimentación, entre otros.
Anímese a conectarse con lo que le pasa, el poder manejar las situaciones de malestar emocional, registrar los estados de ansiedad y modificarlos, el poder parar o posicionarse diferente frente a diversas situaciones.